Copito fue nada más y nada menos que una de tantas revistas de historietas que llenaban los kioskos.
De pequeño tamaño, el cómic seguía la tónica de sus contemporáneas: un pupurrí de historías provenientes de diversos ámbitos junto con pasatiempos y algunas páginas de propaganda.
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| Portada de Copito #5 |
Las historias era autoconclusivas y aunqe se intentaba que en cada número existiera una continuidad respecto a los personajes que aparecían no siempre era así.
Ésto provocaba que los lectores fueran totalmente ocasionales y que muchas veces los chavales adquieran esta publicación por no encontrar otra disponible.
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| Contenido de Copito #5 |
De todas maneras Copito cumplía con creces su cometido de entretener toda una tarde a cualquier pequeño lector que abriera sus páginas.
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